Reseña del libro "De Adoquines y Mamparas: Edición a color"
Ser poeta fue inevitable, elemento evolucionado en mis utensilios desde la llegada impredecible donde mi respiración, cromosomas musicales o un Dios cual susurra desde adentro. Así comenzó la historia, un chiquillo fiel a su personaje, marcando diferencias por andar senderos seleccionados, trepado a sus instintos cerreros y apacibles, reversos a la masa predominante. Muchas excepciones completarían este bosquejo que avecina una prolongada centuria en estos 38 años, pero queda reducido al desglose de letras y desmemoria humana, tan siquiera la índole es fiel al universo escogido... ...en todos, sin excepción, concerniendo genialidad. Creí en ciudades sumergidas y epopeyas de naufragios, pegazos, unicornios, todo enigma prometedor, cualitativo. Hallé donde la maleza tupida, la razón de sus inexplorables sitios intrincados, magias ocultas entre sus brozas, restos de fieras y grandeza humana. Observador sediento de muros arruinados que gritan historias, manchas acuñando documentos débiles, ofrecidos a cualquier postor, el selecto. Huellas que ofrecen su diestra ilustrada, una isla creándose por dedos alquimistas, mundo subterráneo para los que solo esperan. Poeta soy, como tantos que eligieron sus fragua de por vida o sin ella, otra cruz en tiempos impredecibles, soterrados. De adoquines y mamparas se ilustra esta colección, editada en el periodo definitorio que concluye y a su vez comienza, 2015-2016, agrupando la esencia poética y literaria de cinco ejemplares: Hora Alpha, Estas no son palabras de amor, Diez adversidades escarlatas, Klorain Kalaphas y Art, Esencia & Brahama; este último: catalogo pictórico, armonizado con poemas. Los adoquines solidarizaron mis pasos en los terruños correctos, entre mamparas que incitarían a levitar, introducirme y conocerme como jamás podríamos en el aferro ordinario, les convido a leer mis ventanas, otro extremo próximo al desnudo artístico, real. Me nombran Rubén Alejandro de los Santos, un cuerpo fusionado en mil caminos entéricos y callejuelas del misántropo lúcido. "Este es mi rostro". Rubén A. de los Santos Poeta y Pintor Surrealista Cubano.
